El excedente de la burbuja inmobiliaria y del «España va bien» tardaremos mucho tiempo en digerirlo, en concreto diez años en algunas zonas, si hacemos caso de los datos facilitados por la consultora inmobiliaria RR de Acuña y Asociados. Esta consultora asegura que existen en España un excedente de más de 600.000 viviendas que tienen una venta difícil y en algunos casos imposible; esta cifra se inserta en un mercado que dispone de 1,6 millones de viviendas en venta.

El ritmo de absorción de este inmenso stock de casas en venta es bajo, en concreto de unas 60.000 viviendas por año debido a la ausencia de crédito por parte de los bancos, el descenso de los salarios, el paro y la inestabilidad laboral. Esta situación nos da un panorama de diez años para la absorción de esas viviendas vacías.

A finales del 2014 el excedente de viviendas en España era de 1,6 millones, 668.000 en las áreas metropolitanas, 331.000 en las zonas de costa y 657.000 en el resto de áreas. En los tres años precedentes, según lo publicado, es decir de 2011 a 2014 el excedente de vivienda se redujo en 72.177 unidades. Pero la absorción de éste inmenso stock no se da por igual en todas las zonas ni en todos los tipos de vivienda; así, se sitúa en una media de 4,5 años en las zonas metropolitanas, en 5 años en las áreas de costa y supera la década en el resto de zonas.

La consultora también estima que los precios tenderán a estabilizarse entre 2015 y 2016 e incluso se registrarán subidas moderadas en las áreas con demanda de nivel adquisitivo medio-alto y en aquellas en los que la burbuja inmobiliaria no fue desmedida y tiene en estos momento un bajo nivel de excedentes. Las subidas de precios que podrían producirse en los próximos dos años estarían entre un 3% y un 5%. Caso aparte son Madrid y Barcelona donde podrían reflejarse incrementos de hasta el 5% en algunas zonas.

La consultora prevé que el equilibrio nacional entre oferta y demanda neta de vivienda se alcance en 2016, pero a partir de ese momento, en una situación algo más estabilizada, la demanda será insuficiente para disolver todo el excedente, ya que las condiciones poblacionales en descenso, empleo aún precario y esfuerzo financiero en aumento, no pronostican una mayor fuerza de la demanda en el mercado. La situación de la promoción inmobiliaria en algunas zonas, que está aumentando, presionará los precios a un estancamiento. La recuperación del mercado se consolidará así a dos velocidades dependiendo de las zonas, el excedente y la demanda existente en las mismas.