La vivienda turística vuelve a estar en el centro del debate en Barcelona, una ciudad donde la presión del turismo y la falta de vivienda residencial mantienen en tensión al mercado inmobiliario. En este contexto, el Colegio de Registradores y el Ayuntamiento de Barcelona han alcanzado un acuerdo que busca mejorar el control y la gestión de las viviendas de uso turístico, estableciendo un canal electrónico de intercambio de información. Este convenio, fruto de sucesivas reuniones de trabajo entre el Decanato de Registradores de Cataluña y la Gerencia de Urbanismo del consistorio, representa un paso relevante hacia una mayor transparencia y coordinación administrativa, con implicaciones directas sobre el cumplimiento normativo y el control de licencias.

El Ayuntamiento de Barcelona contará con más información sobre el NRA

El convenio establece un sistema que permitirá al Ayuntamiento de Barcelona, a través de sus servicios de Urbanismo, acceder directamente a la información asociada al Número de Registro de Alquiler (NRA), asignado a las viviendas destinadas a uso turístico o vacacional. Este dato, gestionado por el Registro de la Propiedad, permitirá al consistorio conocer en tiempo real qué unidades están registradas oficialmente para esta finalidad, contribuyendo a reforzar el control sobre el parque de viviendas turísticas.

Hasta el momento, los registradores han dispensado 34.242 números de registro de alquiler en la ciudad de Barcelona y un total de 349.721 en todo el territorio nacional, cifras que reflejan la magnitud del fenómeno turístico y la necesidad de mantener una trazabilidad adecuada. El acceso electrónico a la base de datos de los NRA facilitará al Ayuntamiento la detección de posibles irregularidades, evitando que viviendas sin licencia sigan operando en el mercado turístico.

Este nuevo canal de información pretende, además, mejorar la coordinación entre administraciones en un terreno especialmente sensible, donde la oferta turística impacta de forma directa en la disponibilidad de vivienda residencial. La falta de control y la dispersión de datos habían sido hasta ahora uno de los principales obstáculos para garantizar una aplicación eficaz de la normativa. Con esta herramienta, el consistorio dispondrá de información más precisa y actualizada, lo que permitirá planificar mejor las actuaciones y sancionar con mayor agilidad los incumplimientos.

El flujo de información también funciona en sentido inverso

El acuerdo no se limita al acceso del Ayuntamiento a los registros, sino que establece un intercambio bidireccional de información. Los sistemas de la Gerencia de Urbanismo permitirán a los servicios centrales del Colegio de Registradores consultar el código de Vivienda de Uso Turístico asignado a cada inmueble inscrito, así como la Declaración Responsable presentada por el titular. Este documento es imprescindible para acreditar que la vivienda cumple con los requisitos exigidos por la normativa vigente y forma parte del procedimiento de comprobación que el Real Decreto 1312/2024 encomienda a los registradores de la propiedad.

Con este flujo de información recíproco, se garantiza que tanto el Ayuntamiento como los Registradores puedan verificar de forma más ágil y segura el estado de las viviendas turísticas, reduciendo duplicidades y posibles errores administrativos. De hecho, el acuerdo refuerza la trazabilidad de cada inmueble, permitiendo comprobar si dispone de licencia, si ha presentado correctamente su declaración responsable y si se ajusta a los usos autorizados.

El resultado es un sistema más transparente y eficiente, que no solo contribuye a un mayor control urbanístico, sino que también ofrece seguridad jurídica a los propietarios y operadores que actúan dentro de la legalidad. En un mercado tan dinámico y a menudo opaco como el del alquiler turístico, la existencia de un marco digital coordinado entre administraciones supone un avance significativo.

Procedimiento electrónico para revocar las licencias

Otro de los puntos esenciales del convenio es la creación de un procedimiento electrónico para la revocación de licencias. Gracias a este nuevo sistema, la Gerencia de Urbanismo podrá notificar de manera directa al Registro de la Propiedad la resolución administrativa que acuerde la retirada de una licencia de Vivienda de Uso Turístico. Una vez recibida la comunicación, el registrador, tras la correspondiente calificación, procederá a resolver la retirada o mantenimiento del NRA correspondiente.

Hasta ahora, este proceso era lento y disperso, lo que dificultaba la eliminación efectiva de licencias revocadas y generaba un vacío administrativo que algunos propietarios aprovechaban para seguir explotando sus viviendas. Con la notificación electrónica automatizada, el tiempo de reacción se reducirá notablemente, y las autoridades podrán actuar de forma inmediata sobre los registros afectados.

Este mecanismo permitirá además mantener los registros permanentemente actualizados, evitando que existan licencias en vigor para viviendas que ya han perdido la autorización municipal. En una ciudad donde la presión turística y la especulación inmobiliaria han alcanzado niveles críticos, la rapidez y la eficacia en la gestión son factores esenciales para contener la proliferación de alojamientos irregulares.

Un paso adelante en la coordinación administrativa

El papel de los ayuntamientos con competencias en materia de vivienda turística es crucial, ya que el alta de los números NRA depende de que se hayan cumplido previamente los requisitos administrativos locales y autonómicos. Solo una vez verificados estos, los registradores pueden dar de alta la inscripción correspondiente. Por ello, la colaboración entre el consistorio y el Colegio de Registradores no solo agiliza el trabajo, sino que garantiza que el proceso se realice con las máximas garantías legales.

Barcelona se convierte así en un referente nacional en la gestión de la información vinculada a las viviendas turísticas. En los últimos años, la ciudad ha liderado la implantación de normativas pioneras para regular el mercado de alquiler turístico, que ha crecido de forma explosiva y ha contribuido a tensionar los precios de la vivienda habitual. Este nuevo convenio refuerza esa línea de actuación, aportando un componente tecnológico y de transparencia que permitirá una mayor fiscalización del mercado.

Además, el sistema podría servir de modelo para otras ciudades españolas que enfrentan problemas similares, como Madrid, Valencia o Málaga, donde la convivencia entre residentes y turistas también genera fricciones. En todas ellas, el equilibrio entre el desarrollo económico y el derecho a una vivienda asequible pasa por una gestión más eficiente de los recursos y una colaboración efectiva entre administraciones.

Avanzar en la gestión de las viviendas de uso turístico

El acuerdo entre el Ayuntamiento de Barcelona y el Colegio de Registradores supone un avance en la gestión y control de las viviendas de uso turístico, al introducir mecanismos de comunicación electrónica que permitirán una respuesta más rápida y precisa frente a las irregularidades. Sin embargo, más allá de la mejora técnica, el convenio refleja una realidad más profunda: la necesidad de reforzar la cooperación entre administraciones para garantizar el equilibrio entre el mercado turístico y el residencial.

En una ciudad con un grave problema de acceso a la vivienda, cualquier paso hacia una mayor transparencia y control es bienvenido. Pero los expertos advierten de que, para resolver el fondo del problema, será necesario ir más allá de los registros y abordar las causas estructurales: falta de vivienda nueva, precios desorbitados y escasez de suelo disponible. La colaboración digital entre registradores y administraciones es un instrumento útil, pero no sustituye la urgencia de una política integral de vivienda que garantice el derecho a un hogar digno para todos los ciudadanos.