El bono de alquiler para jóvenes no va a funcionar y lo saben. Pero prefieren dar el dinero público tapándose los ojos, sin querer averiguar dónde termina. Y es que, a lo que parece, la asociación de buitres arrendadores de pisos ha vuelto a ganar porque no se están controlando los precios de los alquileres.  Ya extrañaba que estuvieran tan calladitos últimamente; su derecho a especular por delante del derecho a la vivienda.

Lo asegura FACUA-Consumidores en Acción de forma muy clara. Y critica que el Gobierno de Pedro Sánchez se limite a aprobar el bono de alquiler para jóvenes y no intervenga los precios de los pisos para evitar las subidas de los mismos. La asociación advierte de que la creación de esta ayuda, de hasta 250 euros durante dos años para menores de 35 años, puede derivar en que ese dinero público termine en manos de especuladores, que lo tendrán más fácil para inflar los arrendamientos sabiendo que sus víctimas disponen de algo más de liquidez.

El bono de alquiler aprobado este martes 18 de enero por el Ejecutivo va destinado a jóvenes de menos de 35 años que vayan a arrendar pisos enteros, o habitaciones siendo la ayuda de hasta 300 euros, siempre que no tengan ingresos superiores a tres veces el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (Iprem), la vivienda se considere habitual y tenga una renta máxima de 600 euros al mes, sin perjuicio de que pueda ascender a los 900 euros/mes en algunos supuestos.

En este sentido, FACUA señala que el límite de 900 euros para la renta de los alquileres en los que podrá aplicarse la ayuda es muy alto y no soluciona el problema de la carestía existente en multitud de zonas de España.

La asociación lamenta que el Ejecutivo no haya atendido las reivindicaciones de decenas de organizaciones de la sociedad civil que pedían ir más allá en este mercado para proteger a los usuarios ante los abusivos precios de los alquileres. Además, la asociación teme que, como ha señalado el Consejo de la Juventud (CJE), la medida sólo beneficie al 1,7% de los jóvenes emancipados.

En este sentido, FACUA insiste en que el Ejecutivo debe intervenir para reducir los precios de los alquileres en multitud de zonas del país, donde los arrendamientos están inflados y son en ocasiones prohibitivos. La asociación recuerda que más allá de ayudas, el mercado también requiere de limitación de precios de los alquileres para acabar con las subidas de esos particulares que compran viviendas para especular. Por ello, pide al Gobierno que tome medidas y restrinja el coste de los arrendamientos para proteger a los consumidores.

Y la reciente decisión del CGPJ en contra de la Ley de la Vivienda y por el derecho privado a hacer lo que los particulares quieran, es una muestra más de cómo se encuentra la situación en que un país pone por delante los derechos a la especulación de los propios artículos de la Constitución.