En España, el uso de las tarjetas revolving sigue generando controversia debido a las prácticas abusivas que afectan a los consumidores. Aunque el Ministerio de Economía trabaja en la transposición de la Directiva (UE) 2023/2225 sobre créditos al consumo, estas tarjetas continúan siendo un negocio lucrativo para las entidades financieras, pese a su falta de transparencia y los riesgos que representan para los usuarios.

La prestigiosa revista Economist&Jurist ha publicado un interesante artículo al respecto, dando voz al abogado Celestino García, de Avilés, conocido como el «abogado de las revolving», en el que aclara el trasfondo que se esconde sobre esta peligrosa forma de financiación para los consumidores tolerada, hasta ahora, por el Banco de España y que podría tener sus días contados; al menos con el nivel de opacidad y abusividad que tiene en estos momentos.

Las constantes sentencias en contra de estos instrumentos finacieros, como es el caso de las Wizink, no resulta contratiempo para las entidades financieras que intentan ajustarlas a los márgenes que permiten las sentencias de Tribunal Supremo. Pero continúan siendo peligrosas para los consumidores y la normativa europea ya les está poniendo mayores trabas.

El Banco de España ha mirado durante años hacia otro lado

El Banco de España, como supervisor del sistema financiero, ha recibido críticas por su inacción frente a los problemas derivados de las tarjetas revolving. Durante años, las entidades financieras han operado sin controles efectivos, permitiendo prácticas que han conducido al sobreendeudamiento de muchos consumidores.

Aunque recientemente publicó una Guía de Gobernanza y Transparencia sobre créditos revolving, esta ha sido objeto de críticas por contener errores conceptuales y explicaciones insuficientes. Según expertos, como Celestino García, abogado especializado en tarjetas revolving, el regulador no comprende plenamente el funcionamiento de estos productos, lo que pone en evidencia la falta de un enfoque efectivo para proteger a los consumidores.

Los riesgos para el consumidor al financiarse con estas tarjetas

Las tarjetas revolving son conocidas por ofrecer una línea de crédito aparentemente flexible, pero en realidad esconden riesgos significativos para los consumidores:

  • Intereses exorbitantes: Con TAE que pueden superar el 27%, generan un coste insostenible para los usuarios.
  • Efecto bola de nieve: Los intereses, comisiones y primas de seguro se suman al saldo deudor, lo que incrementa exponencialmente la deuda.
  • Falta de control de solvencia: Muchas entidades no verifican adecuadamente la capacidad del cliente para asumir el crédito, facilitando el sobreendeudamiento.

Estas características convierten a las tarjetas revolving en una forma de financiación tóxica que afecta gravemente la estabilidad económica de los consumidores.

Los intereses se calculan sobre el saldo deudor

A diferencia de otros créditos, los intereses en las tarjetas revolving no se aplican sobre el capital inicial, sino sobre el saldo deudor acumulado. Esto incluye:

  • Intereses no cubiertos por la cuota mensual.
  • Comisiones aplicadas por la entidad financiera.
  • Primas de seguro, entre otros costes.

Este modelo genera un anatocismo (capitalización de intereses) que incrementa rápidamente la deuda del cliente, haciéndola prácticamente impagable en muchos casos.

Las entidades financieras se han dedicado a estas tarjetas por sus elevados beneficios

Las tarjetas revolving han sido un producto estrella para las entidades financieras debido a sus altos márgenes de beneficio. Factores como la ausencia de control de solvencia y la captación de clientes en puntos de venta (como gasolineras o tiendas) han facilitado su masiva comercialización.

Además, algunas entidades han recurrido a prácticas abusivas, como:

  • Modificaciones unilaterales del crédito: Aumentando el límite sin previo aviso al cliente.
  • Comercialización engañosa: Incluyendo tarjetas revolving en contratos de financiación sin el conocimiento del consumidor.

El control de solvencia no existe

Uno de los principales problemas asociados a las tarjetas revolving es la falta de control sobre la solvencia de los consumidores. Según Celestino García, es común encontrar casos donde las entidades financieras otorgan créditos irresponsablemente, sin evaluar la capacidad de pago de los clientes.

Esto no solo contraviene las normativas actuales, sino que también agrava la situación de los consumidores, quienes terminan atrapados en una espiral de deudas.

Las revolving son un producto complejo con falta de transparencia

El Tribunal Supremo español ya ha señalado la falta de transparencia en los contratos revolving, especialmente en aquellos anteriores a 2020. Sin embargo, incluso los contratos más recientes no ofrecen mejoras significativas en este aspecto.

  • Falta de información precontractual: Los consumidores no reciben la documentación necesaria para entender plenamente las condiciones del crédito.
  • Simulaciones incompletas: No se ofrecen ejemplos claros que permitan a los clientes comprender cómo se calcula su deuda o cómo evolucionará con el tiempo.

La Guía del Banco de España adolece de errores de bulto

La reciente guía publicada por el Banco de España ha sido criticada por expertos como Celestino García, quien señala errores graves en su contenido:

  • Confusión sobre cómo se aplican los intereses al saldo deudor.
  • Falta de directrices claras para garantizar la transparencia en los contratos revolving.

Esta guía, lejos de solucionar los problemas, parece más enfocada en proteger el producto que en defender a los consumidores.

Se quiere salvar un producto nefasto para los consumidores

A pesar de las críticas, las tarjetas revolving siguen siendo defendidas por las entidades financieras debido a su rentabilidad. Esto ha llevado a una regulación insuficiente que no aborda adecuadamente los problemas estructurales de este producto.

Para proteger a los consumidores, es necesario implementar medidas más estrictas, como:

  • Prohibición de prácticas abusivas: Incluyendo el anatocismo y la comercialización engañosa.
  • Mayor control de solvencia: Para evitar la concesión de créditos irresponsables.
  • Transparencia total: Garantizando que los consumidores entiendan completamente los riesgos asociados a estos créditos.

La trasposición de la Directiva (UE) 2023/2225 es perentoria

Las tarjetas revolving representan un grave problema para los consumidores españoles debido a su falta de transparencia y los altos intereses que generan. Aunque la reciente Guía del Banco de España pretende establecer mejores prácticas, sus errores y lagunas solo refuerzan la percepción de que este producto está diseñado para beneficiar a las entidades financieras a costa de los usuarios.

Es fundamental que las futuras normativas, como la transposición de la Directiva (UE) 2023/2225, aborden de manera efectiva los abusos asociados a estas tarjetas y ofrezcan una verdadera protección al consumidor.