Por novena vez consecutiva y tal y como preveía el mercado, el Banco Central Europeo (BCE), ha decidido subir otros 0,25 puntos los tipos de interés oficiales hasta el 4,25%, el techo de 2008, es decir, hace ya 15 años. Con esta nueva subida el BCE ha cumplido un año completo desde que comenzó el actual ciclo de endurecimiento de su política monetaria dejando atrás el dinero barato. Desde el 0% de hace un año se ha superado ya el 4% que parecía un límite, y el BCE no descarta ni más incrementos ni que haya sido el último incremento. De esta forma la tasa de depósito alcanzará el 3,75% y la de la facilidad de préstamo el 4,50%.

La inflación retrocede en la zona euro

La medida del Banco Central Europeo llega cuando la tasa de inflación interanual de la zona euro retrocedió seis décimas en junio en comparación con el mes anterior, alcanzando así el 5,5%, frente al 6,1% de mayo, lo que supone el menor encarecimiento de los precios desde enero de 2022. Aún muy lejos de ese 2% que se fijó como meta para dejar de subir el precio del dinero. Sin embargo, el dato de inflación subyacente se aceleró dos décimas, hasta el 5,5%.

La nueva subida de tipos llega cuando el producto interior bruto (PIB) de la zona euro no registró crecimiento alguno en el primer trimestre de 2023 respecto de los tres meses anteriores, cuando la actividad en la región se contrajo un 0,1%, según la última revisión publicada por Eurostat, que mejoró en una décima la lectura del dato de enero a marzo, permitiendo así a la eurozona esquivar por la mínima su entrada en recesión técnica.

La recesión europea a la vuelta de la esquina

Lo que no quiere decir que determinados países, como Alemania, estén pasando por una situación complicada que ya está afectando al empleo y que  la recesión en toda la zona euro pueda estar a la vuelta de la esquina si Lagarde continúa con su política antiinflación. La presidenta del BCE ha asegurado que el Consejo de Gobierno decidió subir los tipos de interés por unanimidad para llevar la inflación hasta el objetivo del 2% a medio plazo y que las próximas decisiones sobre las tasas dependerán de los datos económicos.

La recuperación debería llegar pero el BCE no da fecha

Lagarde aseguró en la rueda de prensa posterior al anuncio que la inversión inmobiliaria y empresarial se está debilitando, pero los servicios, aunque se ralentizan, son más resistentes, especialmente en subsectores de contacto intensivo como el turismo. Con estas previsiones y la caída de la producción manufacturera, el BCE prevé que la economía va a seguir débil a corto plazo y que la caída de la inflación, la subida de los ingresos y la mejora de las condiciones de la oferta deberían apoyar la recuperación… pero no dice para cuando.