Una de las más frecuentes quejas de los afectados por la crisis del Covid-19 es el excesivo papeleo y demoras a la hora de solicitar y formalizar la moratoria hipotecaria. En ese sentido, la Asociación de Usuarios Financieros, (ASUFIN) pide al Gobierno que se simplifique la tramitación de estas moratorias de forma que no tengan que pasar por el Notario. Bastaría para ello con un contrato privado, con firma electrónica del banco y fotocopia de los DNI, enviados telemáticamente al Registro para su inscripción.  Y esto puede hacerse ya que no estamos ante una novación del préstamo, sino ante una modificación contractual.

La fórmula expuesta proporciona la suficiente seguridad jurídica a las partes, es más rápida y supone un ahorro de costes para el afectado. Por otra parte, desde el Registro se debería extender la gratuidad de las notas índices, que ya se está efectuando, a la inscripción de las moratorias o como mucho, articular una tarifa plana para cubrir el coste de toda la gestión.

La Autoridad Bancaria Europea (EBA) ha publicado una guía sobre las moratorias, legislativas o no, de manera que todos los europeos tengan acceso a esta facilidad en las mismas condiciones. Entre otras cuestiones, se indica que el aplazamiento sólo afecta al calendario de pagos, es decir, suspende, pospone o reduce los pagos (capital e intereses) pero en ningún caso se pueden cambiar las condiciones económicas del préstamo, en especial el tipo de interés aplicable. Un extremo que el Registrador debería comprobar para evitar abusos.

Por otra parte, desde ASUFIN continúa pidiendo al Ejecutivo que flexibilice el cumplimiento de los cuatro supuestos obligatorios que rige en la norma. Y es que tan sólo el  10% de los afectados está pudiendo acceder a la moratoria hipotecaria. La asociación continúa atendiendo decenas de consultas en las que comprueba que la mayoría de las familias no cumplen con los cuatro requisitos exigidos por el Gobierno.

Hay que añadir que determinadas entidades financieras están planteando fórmulas para facilitar aplazamientos a las familias que no pueden acceder a las moratorias, aunque en este caso tendrán que pagar los intereses mientras dure el aplazamiento.