Mayo ha finalizado con una bajada interanual del 5,8% en el recibo de la luz del usuario medio. Así, la factura mensual con la tarifa semirregulada PVPC se situará en 70,97 euros, frente a los 75,34 euros de hace doce meses, un mes en el que las tarifas se dispararon, convirtiéndose en el mayo más caro de la historia. En cuanto a la variación mensual del recibo del usuario medio, ha bajado un 2,9% con respecto a los 73,09 euros del pasado abril.

La disminución de este último mes no implica, ni de lejos, un nuevo escenario de precios bajos, ya que los precios siguen desproporcionadamente inflados y que hace sólo trece meses, en abril de 2018, el recibo del usuario medio estuvo por debajo de los 70 euros.

El precio medio del kilovatio hora (kWh) de electricidad se ha situado este mayo en 14,15 céntimos (11,12 más el 27,19% de impuestos indirectos), un 7,8% por debajo de los 15,34 céntimos (12,06 más ii) del mismo mes de 2018. La evolución mensual ha representado una bajada del 3,9% con respecto al precio medio del kWh de abril de este año, cuando estuvo en 14,73 céntimos (11,58 más ii).

La organización de consumidores FACUA ha realizado este análisis tomando como referencia las tarifas semirreguladas (PVPC) aplicadas en hogares con contadores no adecuados a la telegestión. En cuanto a su perfil de usuario medio, según un estudio de la asociación sobre decenas de miles de facturas de viviendas ocupadas éste consume 366 kWh mensuales y tiene una potencia contratada de 4,4 kW.

Reivindicaciones de FACUA

FACUA reclama al presidente del Gobierno que se comprometa de forma clara y sin ambigüedades a adoptar medidas contundentes para abaratar la infladísima factura eléctrica que sufren los usuarios. La asociación demanda a Sánchez la intervención del sector, de manera que sea el Gobierno el que fije periódicamente los precios sobre la base del coste real de la producción energética y se deje de depender de una subasta que facilita la especulación por parte de las grandes eléctricas.

La principal medida propuesta por FACUA es la creación de una tarifa totalmente regulada para todas las familias que no superen los 10 kW de potencia contratada y determinados límites de consumo, a lo que habría que añadir la bajada del IVA de la electricidad.  Bajarlo al 4% habría ahorrado al usuario medio 130 euros el año pasado.

FACUA también reclama cambios de calado en el bono social, tras los rotundos fracasos que han supuesto los modelos aprobados durante las legislaturas de ZapateroRajoy Sánchez. En la actualidad, el bono sigue sin garantizar descuentos significativos para la inmensa mayoría de beneficiarios y mantiene unos niveles de renta excesivamente bajos para acceder a él -salvo a las familias numerosas, que pueden beneficiarse todas-.