Fue el pasado domingo 27 de octubre, cuando a las 13.50 horas la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET)  emitía, con el número 15 /2024, un “Aviso especial de fenómenos adversos” anunciando la llegada de una DANA que, con mucha probabilidad, descargaría en la vertiente mediterránea. El informe ya anunciaba que a partir del lunes 28 se esperaban chubascos muy fuertes que podrían alcanzar localmente intensidad torrencial, además de ser persistentes. Es decir, el fenómeno estaba previsto y avisado.

El Anuncio de Lluvias Torrenciales en el País Valencià

La AEMET situaba en el martes 29 el peor de los escenarios posibles, adelantando que era probable que en puntos del País Valencià y Murcia se superaran los 150 mm en 24 horas.

Unos días antes de este aviso, en concreto el pasado 25 de octubre, un meteorólogo de la agencia, el doctor Juan Jesús González Alemán, aseguraba que «si todo seguía como preveían los modelos, la DANA que se está formando, por sus características y comportamiento, tiene mucho potencial de entrar en el grupo de las de alto impacto». Y añadía más: «De las que serán recordadas en la vertiente mediterránea”. Y como publicó su previsión en twitter, la red se llenó de comentarios negacionistas mofándose de su predicción al grito de farsante climático.

Emergencia Roja: Advertencia de Peligro Extremo

El mismo martes a las 7.30 de la mañana, con un aviso rojo de emergencia, la Aemet avisaba de peligro extremo. Ya por la tarde, a las 5.30, la Confederación Hidrográfica del Júcar alertó de una situación de «peligro extremo» en la mayor parte de la provincia de Valencia,

Parece inexplicable que la alerta emitida por la Generalitat llegara automáticamente a todos los móviles de la provincia de València, con un pitido orwelliano, como criticaba un conocido negacionista la utilización de los móviles para avisar a la población, a las 20.12 de este martes, cuando tres ríos ya se habían desbordado y las víctimas comenzaban a salpicar la geografía valenciana.

Declaraciones Inadecuadas y Decisiones Retrasadas

Peor aún, unas horas antes, a las 1 de la tarde, en una comparecencia oficial en el Palau de la Generalitat, el primer responsable de la seguridad de los valencianos, el presidente de la Generalitat Carlos Mazón, sacando la lengua a todos los avisos de la Aemet, declaraba a los ciudadanos que, “según la previsión el temporal se desplaza hacia la Serranía de Cuenca por lo que se espera que en torno a las 18.00 disminuya su intensidad en todo el resto de la Comunitat Valenciana».  La intervención fue borrada de los canales oficiales unas horas más tarde, cuando la situación derivó en catástrofe, aunque un avezado experto en Twitter pudo rescatarla de la red.

Este activismo negacionista, “motu proprio” o causado por los socios que padece para poder gobernar, llevó al presidente Mazón a que su primera medida tras tomar el relevo de Ximo Puig, el 13 de julio del pasado año, fuera eliminar la Unidad Valenciana de Emergencias, “un chiringuito de Puig sin utilidad alguna que cuesta impuestos a los ciudadanos». Por lo visto, los 17 millones de euros que concedió a la tauromaquia aquel mismo verano, los pagó de su bolsillo.

El pasado martes, a las 8,36 de la tarde, cuando ya era demasiado tarde para decenas de desaparecido y muertos, con carreteras cortadas y un temporal que arreciaba en lugar de amainar, el govern de la Generalitat Valenciana solicitó formalmente la ayuda de la Unidad Militar de Emergencias (UME) al Gobierno central.

Cuando escribo estas líneas son ya 95 los fallecidos entre la Comunidad Valenciana y Castilla la Mancha, pero mañana, cuando bajen las aguas y se intensifique la búsqueda, serán muchos más. Así lo indican las dantescas imágenes de la tragedia causada por esta gota fría, que llevamos viendo todo el día.

La DANA y el Calentamiento Global: Un Fenómeno cada Vez Más Frecuente

El calentamiento global está influyendo en el sistema de circulación de las masas de aire; la llamada corriente en chorro, que fluye de este a oeste y que tan sólo se veía afectada por el efecto de Coriolis, está sufriendo mayores perturbaciones y trayendo aire caliente del sur al norte, con flujos discontinuos que dejan la posibilidad de que también bajen corrientes de aire frío del norte. Este complejo y nuevo sistema está provocando una mayor frecuencia de DANAs  y borrascas intensas sobre la península

Una DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos), consiste en una zona de bajas presiones con aire generalmente frío y seco que, al juntarse con aire cálido y muy saturado de humedad, como el que se mantiene sobre el mar Mediterráneo, produce fuertes turbulencias de viento por la diferencia de temperaturas y presiones y precipitaciones intensas -hasta 465 litros por m2 en Paiporta- por el enfriamiento súbito de las masas de aire cálido que, al perder temperatura liberan de forma violenta el exceso de humedad que traen del mar.  Cuando esto sucede, la cantidad de litros que se acumulan por metro cuadrado puede impedir que el terreno las absorba y por gravedad, el agua va buscando las zonas bajas y las torrenteras y barrancos para llegar al mar,  produciéndose fuertes inundaciones al sobrepasar los encauzamientos.

Lo que ha sucedido no venía anunciándose desde 5 días antes, ese aviso de la AEMET era ya la constatación de lo que llegaba, porque desde principios de agosto se viene diciendo que el mar Mediterráneo estaba adquiriendo una temperatura inusual. Una carga de energía en forma de calor que de alguna manera se podría liberar con unas gotas frías que serían inusitadamente fuertes.

Para completar el panorama que ha terminado con este drama, es decir, un mar Mediterráneo muy caliente, una DANA que llega y una administración negacionista y escasamente preparada, hace falta contemplar otra situación en la que todos tenemos culpa: la gestión del Dominio Público Hidráulico, que es lamentable.

El Impacto de la DANA en el País Valencià: Un Problema Agravado por Factores Humanos

A la práctica, consumada ya hace decenios, de eliminar los meandros de los ríos y por tanto las zonas en las que los caudales pueden desbordarse y disminuir su fuerza, hay que sumar la canalización de las riberas y la edificación de viviendas e infraestructuras en estas zonas inundables. La costumbre «muy ciudadana» de verter basuras en los barrancos y que las distintas administraciones afectadas, municipios, Confederaciones Hidrográficas y autonomías se echen las culpas de no retirarlas, consiguiendo que nada se haga, también está demasiado extendida, sobre todo en esas torrenteras o ramblas, generalmente secas y que sirven de basurero, escombrera y aparcamiento. La ausencia de cubierta vegetal en muchas zonas de pendiente pronunciada, no hace sino incrementar el problema de las escorrentías en los casos cada vez más frecuentes de lluvias torrenciales.

Falta de Preparación ante las Alertas de Cambio Climático

Con todo ello llevamos conviviendo muchos años, con sustos espaciados en el tiempo y para los que había una cierta preparación y seguridad.  Sin embargo, todo está cambiando. Se nos lleva advirtiendo hace ya mucho que nuestro país iba a ser uno de los más afectados en la cuenca mediterránea por el cambio climático y hasta ahora se ha hecho poco caso a las advertencias, al menos desde las distintas administraciones. Lo que va a tener que cambiarse, porque los gastos e inversiones necesarios para paliar los efectos de los temporales, comienzan a ser poco sostenibles.

Una situación similar, con una DANA sobre el mar, se produjo entre los días 20 y 23 de enero de 2020 en la península Ibérica, siendo especialmente intensa en el norte de Cataluña; fue la borrasca Gloria que destrozó puertos, playas, paseos marítimos y edificaciones cercanas a la línea de mar.

Gloria en su día batió todos los récords de anteriores temporales en altura de olas, precipitaciones de agua y nieve, vientos…Esta DANA en la Comunidad Valenciana puede ser una de las más mortíferas de los últimos cien años. Pero llegarán otros temporales y otras DANAS que dejarán pequeños a los actuales y hay que prepararse.

Soluciones Sostenibles para Prevenir Futuras Inundaciones

Es hora de ir pensando en cambiar de actitud y buscar soluciones naturales y sostenibles en las zonas peligrosas: reforestación para un mejor drenaje, restauración de las zonas inundables, limpieza de cauces,  demolición de construcciones en zonas de riesgo, retrasar la primera línea de playa, eliminación de dragados, escolleras y espigones para una mejor circulación del natural flujo de arena,  incorporación de sistemas dunares y de marismas donde las hubo, dejar de contemplar la canalización de los ríos como la mejor solución ya que se convierten en veloces autovías para el agua… Soluciones muy complicadas de llevar a cabo en zonas densamente pobladas y con elevados valores del m2. Pero hay que poner todo en la balanza.

Un Cambio de Actitud Urgente para las consecuencias del Cambio Climático

En cuanto pasen unos días y con el afán de la limpieza, la reconstrucción, el esfuerzo ciudadano y las diversas soflamas de ¡nosotros podemos!, se recuperará la vida normal, enjugándose las pérdidas y discutiendo con los seguros; se seguirá pensando en los que falten, ¡claro que sí», pero cada día un poco menos.

Las administraciones se echarán las culpas unos a otros, de hecho esa va a ser la salida esperada de la Generalitat Valenciana, echarle la culpa al Gobierno central que «ni avisó ni tomó las medidas necesarias»acusarán,  pero las competencias en materia de protección civil y prevención de emergencias sobre catástrofes ocurridas en el interior de una determinada comunidad autónoma está claro que corresponden al gobierno de esa autonomía, tanto en alertas y prevención, como en reacción inmediata. En concreto, el Estatuto de Autonomía de la Comunidad Valenciana establece la competencia exclusiva sobre la protección civil y la seguridad pública, sin perjuicio de lo dispuesto en la Constitución Española y en las leyes estatales. Además, la Ley valenciana 13/2010 de Protección Civil y Gestión de Emergencias establece las competencias del Consell como órgano superior de dirección y coordinación de protección civil en la Comunidad Valenciana.

También y como siempre sucede, se crucificará a la AEMET que ha hecho bien su trabajo …¿por qué le tiene tanta manía la ultraderecha?  La DANA ha sido de una violencia terrible, pero se ha visto agravada por una absoluta falta de previsión en el Govern, unas condiciones territoriales favorables y un desprecio negacionista a sus consecuencias que, lo acabamos de comprobar, mata a la población. Y así, cuando suceda de nuevo, que será más pronto que tarde, pasadas ya las buenas voluntades y olvidados lo proyectos que cuestan dinero,  volveremos a empezar sin aprender lo más mínimo. Es condición humana.

Periodista económico

Eduardo Lizarraga

WWW.AQUIMICASA.NET