El mercado inmobiliario en España no da tregua, y las previsiones de los expertos apuntan a que los precios de la vivienda seguirán en ascenso durante 2025. Según el último informe de ING Consumer Research, más del 70% de los españoles comparte este temor. En un contexto marcado por la inflación, el estancamiento de los salarios y la falta de políticas eficaces, el acceso a la vivienda se ha convertido en un problema estructural para amplios sectores de la población.

Los jóvenes lo tienen peor cada año al no poder ahorrar

Uno de los colectivos más afectados por esta situación es el de los jóvenes. El 78% de los encuestados cree que será cada vez más complicado para ellos convertirse en propietarios en los próximos tres años. Los factores principales que dificultan esta meta incluyen:

  • Precios elevados de las viviendas, que superan las capacidades económicas de los jóvenes.
  • Salarios bajos y estancados, que limitan las posibilidades de ahorro.
  • Dificultad de acceso a hipotecas, con requisitos demasiado estrictos por parte de las entidades bancarias.

Esta realidad subraya una brecha generacional en el acceso a la vivienda, donde la mayoría de los jóvenes se ve relegada al mercado de alquiler, enfrentándose a pagos elevados que les impiden ahorrar para comprar una vivienda en el futuro.

Los inquilinos ya gastan más del 50% en pagar la vivienda

El mercado de alquiler tampoco ofrece un respiro. Según el estudio, un 33% de los inquilinos dedica entre el 33% y el 50% de sus ingresos al pago del alquiler, mientras que un porcentaje significativo supera esta barrera, considerada insostenible por los expertos.

Además, casi el 49% de los inquilinos alquila porque no puede asumir el coste de adquirir una vivienda, perpetuando un círculo vicioso de dificultades económicas. Esta situación resalta la necesidad de políticas que regulen los precios de alquiler y faciliten el acceso a la propiedad.

La cercanía a los servicios y comunicaciones: lo más valorado para buscar vivienda

A pesar de las dificultades, la ubicación sigue siendo uno de los factores más importantes para quienes buscan vivienda en España. Según el informe:

  • Un 59% de los compradores prioriza la proximidad a servicios esenciales como colegios, centros médicos y comercios.
  • La seguridad del vecindario es relevante para el 51% de los encuestados.
  • La accesibilidad al transporte público también es clave, valorada por el 48%.

Esta preferencia por áreas bien comunicadas y con servicios cercanos se traduce en una mayor demanda en zonas urbanas y metropolitanas, donde los precios tienden a ser más altos.

Las mejoras en las viviendas tienen por objeto el ahorro de costes energéticos

En un mercado cada vez más consciente de la sostenibilidad, las mejoras en la eficiencia energética se han convertido en una prioridad tanto para propietarios como para compradores.

  • El 73% de los propietarios españoles ha implementado medidas de eficiencia energética en los últimos tres años, principalmente para ahorrar en suministros.
  • Sin embargo, el 63% de los inquilinos afirma que sus arrendadores no han realizado mejoras en este ámbito, reflejando una falta de compromiso en el mercado de alquiler.

A nivel europeo, España destaca con un elevado nivel de compromiso en comparación con otros países, pero el alto coste de las renovaciones y la falta de incentivos gubernamentales siguen siendo los principales obstáculos para muchos.

El gobierno debería ayudar más en la crisis de la vivienda y en la mejora energética

El informe resalta que un 47% de los encuestados considera que el Gobierno debería reorientar sus presupuestos hacia la crisis de la vivienda y la transición energética. Entre las medidas más urgentes destacan:

  • Incentivos para la eficiencia energética, como subvenciones o desgravaciones fiscales.
  • Políticas que regulen los precios del alquiler y fomenten la construcción de viviendas asequibles.
  • Programas específicos para facilitar el acceso a hipotecas y propiedades a las generaciones más jóvenes.

Sin un enfoque claro y decidido, el problema del acceso a la vivienda seguirá profundizándose, con implicaciones económicas y sociales que afectan al conjunto de la población.

El mercado incrementa la tensión y necesita soluciones inmediatas

El miedo a que los precios de la vivienda sigan subiendo en 2025 refleja un mercado inmobiliario tensionado y lleno de desafíos. Mientras los jóvenes enfrentan cada vez más dificultades para acceder a la propiedad, los inquilinos gastan una parte desproporcionada de sus ingresos en alquileres elevados.

La solución pasa por un compromiso claro entre el sector público y privado, con medidas que garanticen viviendas asequibles, incentivos para la mejora energética y un acceso más equitativo a la propiedad.

La vivienda es un derecho básico, y asegurar su acceso debe ser una prioridad en la agenda política y económica de España.