Comprar una vivienda en España se ha convertido en un reto casi imposible para muchas familias. A pesar de la leve moderación en los tipos de interés, el encarecimiento continuo del precio de la vivienda y el estancamiento de los salarios sitúa el esfuerzo financiero de los hogares por encima de lo que recomiendan los expertos. El resultado: cada vez menos personas pueden acceder al mercado inmobiliario, ya sea para compra o alquiler —y mucho menos para comprar sin endeudarse de por vida—.

Se encuentra por encima del 30% recomendado por los expertos 😔

Según los datos del Banco de España, el esfuerzo medio que deben hacer los hogares españoles para comprar una vivienda alcanzó en el último trimestre de 2024 el 34,4% de sus ingresos, un porcentaje que supera ampliamente el límite del 30% recomendado por los analistas financieros. Aunque ligeramente inferior al 36,7% registrado en 2023, la cifra sigue estando lejos de ser razonable.

Este dato evidencia una tensión persistente entre el coste de acceder a una vivienda y la capacidad adquisitiva de los ciudadanos. Para ponerlo en contexto, durante los años dorados del ladrillo en 1999, el esfuerzo caía al 25,3%. Y aunque en los 90 se alcanzó el récord histórico del 72%, la situación actual no deja de ser preocupante.

Lo grave es que esta presión financiera no solo afecta a quienes intentan comprar, sino también a quienes alquilan, ya que la escalada de precios del alquiler ha seguido una trayectoria paralela.

La bajada de los tipos de interés no compensa el incremento de precio de la vivienda 🚫💸

En un contexto de relajación monetaria en la eurozona, el Banco Central Europeo ha situado los tipos de interés en torno al 2,5%. Esta reducción ha tenido cierto efecto en los nuevos préstamos hipotecarios, con tipos medios del 2,95% en febrero de 2025, frente a los niveles superiores al 4% vistos en 2023.

Sin embargo, esta bajada no es suficiente para aliviar el esfuerzo de los hogares. Y la razón es clara: el precio de la vivienda sigue subiendo a un ritmo insostenible. En el cuarto trimestre de 2024, el precio de la vivienda subió un 11,3% interanual, impulsado por un aumento del 12,3% en vivienda nueva y del 11,1% en segunda mano.

Esta combinación de precios al alza y salarios estancados anula por completo cualquier beneficio derivado de la reducción de los intereses. Lo que podría haber sido un respiro para los compradores, se convierte simplemente en una ilusión estadística.

Las familias necesitan 7,25 años de salario bruto para adquirir su vivienda 🌊

Otro indicador inquietante que se suma a este panorama es el número de años de salario bruto necesarios para adquirir una vivienda. En 2024, las familias necesitaban 7,25 años completos de sueldo bruto para comprar una vivienda media en España. Aunque esta cifra está ligeramente por debajo del récord histórico de 2007, cuando se situó en torno a los 9 años, sigue siendo un dato que habla por sí solo.

Esto significa que, si una familia destinara el 100% de su salario durante más de siete años sin gastar absolutamente nada en otros conceptos básicos (comida, energía, transporte…), apenas podría acceder a una vivienda. Un planteamiento que raya en lo absurdo, pero que ilustra el nivel de sacrificio económico al que se enfrentan muchas personas.

Y si miramos a los jóvenes, el panorama es aún peor: la temporalidad, la precariedad laboral y los bajos sueldos hacen que este colectivo ni siquiera entre en los cálculos de compra, y mucho menos de emancipación.

Una vivienda cada vez más inaccesible para la mayoría 🌪️

Los datos del Banco de España confirman una realidad que muchos llevan años denunciando desde asociaciones, portales inmobiliarios como Aquimicasa o incluso desde ayuntamientos y ONG: la vivienda se ha convertido en un bien de lujo. Lo que antes era una meta alcanzable para la clase media hoy es, para muchos, una utopía.

Este desajuste entre ingresos y precios se ha agravado desde 2022, cuando se inició una senda ascendente que no ha parado hasta hoy. Mientras tanto, las políticas de vivienda siguen siendo insuficientes o mal ejecutadas y, en muchos casos, ni siquiera se aplican medidas de regulación efectiva del mercado.

Alquiler y compra: dos caras de la misma crisis 🏛️

El mercado del alquiler tampoco ofrece un respiro. La falta de oferta pública y asequible, sumada al auge de los alquileres turísticos, expulsa a miles de personas del centro de las ciudades y dificulta el acceso a un hogar digno.

En muchos municipios, las rentas mensuales suponen más del 40% del salario neto de los inquilinos. Y si se tiene en cuenta que muchos contratos son de duración limitada o con cláusulas abusivas, el alquiler se convierte en un callejón sin salida, especialmente para familias monoparentales, jóvenes o personas mayores.

¿Qué soluciones son necesarias? 🤝

  1. Aumento de la vivienda pública: El parque de vivienda social en España es uno de los más bajos de Europa. Es urgente aumentar la construcción de viviendas protegidas en venta y en alquiler.
  2. Control de precios: Especialmente en zonas tensionadas, es necesario establecer mecanismos de control temporal de los precios, tanto en alquiler como en venta.
  3. Reforma fiscal progresiva: Que incentive la puesta en el mercado de viviendas vacías, penalice la especulación y apoye al comprador con menores recursos.
  4. Educación financiera y regulación bancaria: Para que las entidades financieras no ofrezcan hipotecas por encima de lo que un hogar puede asumir y se reduzca el riesgo de impago.

El derecho a la vivienda, en peligro ⚠️

Los datos lo dejan claro: el esfuerzo de los españoles para comprar una vivienda está por encima de lo razonable, y ni la bajada de los tipos de interés ni la contención salarial ayudan. La combinación de precios disparados, salarios insuficientes y alquileres abusivos está dejando fuera del mercado inmobiliario a buena parte de la población.

Si no se toman medidas urgentes, la vivienda seguirá siendo un privilegio para unos pocos y un imposible para muchos.

Desde Aquimicasa, como portal comprometido con la realidad del mercado, seguiremos alzando la voz para que este derecho básico deje de ser una quimera en España 🌟🏡.