El sector inmobiliario sigue enfrentándose a una crisis de acceso a la vivienda, con problemas como la falta de oferta, el aumento de los precios y la especulación. El reciente plan de vivienda anunciado por Pedro Sánchez ha generado debate, especialmente por no incluir medidas que penalicen directamente la tenencia de viviendas vacías.

La especulación con las viviendas vacías hace subir los precios

La acumulación de viviendas vacías en manos de grandes propietarios es uno de los factores que contribuyen a la escalada de los precios de venta y alquiler. FACUA-Consumidores en Acción ha insistido en que esta práctica especulativa perjudica tanto a quienes buscan una vivienda como al mercado inmobiliario en general.

FACUA propuso al Gobierno la expropiación del uso de las viviendas vacías propiedad de grandes tenedores que lleven más de un año desocupadas, destinándolas al alquiler social con precios regulados. Sin embargo, esta medida no ha sido incluida en el plan presentado por Sánchez, lo que deja la puerta abierta a que continúe la especulación en el mercado.

Por otro lado, el presidente anunció un programa de financiación para la rehabilitación de viviendas vacías que se destinen al alquiler asequible durante al menos cinco años. Aunque es una iniciativa positiva, no aborda directamente el problema de los grandes tenedores que mantienen inmuebles vacíos con fines especulativos.

A la espera de conocer las medidas para frenar el fraude en los alquileres

Otro de los puntos que generan expectativa es la promesa de endurecer la regulación para combatir el fraude en los alquileres, aunque no se han dado detalles concretos al respecto.

FACUA ha solicitado medidas claras y contundentes, como:

  • Fijación de indemnizaciones para inquilinos afectados por prácticas abusivas.
  • Prohibición de incrementar los precios por encima del IPC al cambiar de inquilino o firmar nuevos contratos.
  • Reconocimiento del inquilino como consumidor, para que los abusos de los arrendadores sean considerados infracciones en materia de consumo.

Estas propuestas buscan proteger a los arrendatarios y garantizar un mercado de alquiler más justo. Sin embargo, la falta de concreción en las medidas anunciadas deja en suspenso la capacidad del plan para abordar estos problemas.

La consideración de consumidor del inquilino

Reconocer al inquilino como consumidor sería un paso importante para fortalecer su posición frente a posibles abusos. Este enfoque permitiría a las autoridades autonómicas de consumo sancionar prácticas irregulares, además de establecer mecanismos extrajudiciales de resolución de conflictos para evitar procesos legales largos y costosos.

La inclusión de este reconocimiento en la normativa no solo beneficiaría a los inquilinos, sino que también aportaría mayor transparencia al mercado de alquileres, contribuyendo a un entorno más equilibrado entre arrendadores y arrendatarios.

Régimen sancionador e instrumentos de control

En cuanto a los mecanismos de control, Sánchez ha anunciado la creación de un fondo destinado a que los gobiernos autonómicos y municipales refuercen las inspecciones. FACUA, por su parte, propone un enfoque más amplio que incluye:

  1. Coordinación de protocolos de inspección con las comunidades autónomas para revisar contratos de alquiler y detectar cláusulas abusivas.
  2. Un plan específico de inspección en el sector inmobiliario, en colaboración con las autoridades de consumo, para garantizar el cumplimiento de las leyes vigentes.

Estas herramientas no solo serían útiles para combatir el fraude, sino también para establecer un régimen sancionador efectivo que desincentive las prácticas ilegales.

¿Qué le falta al plan para la vivienda?

Aunque el plan presentado incluye medidas como avales estatales para propietarios que alquilen a precios asequibles y financiación para rehabilitación, no aborda de manera integral los problemas más graves del sector:

  • No se penaliza la tenencia de viviendas vacías con fines especulativos.
  • Carece de detalles concretos sobre cómo se combatirá el fraude en los alquileres.
  • No se plantean sanciones claras para quienes vulneren la normativa.

Además, las iniciativas para fomentar el alquiler a precios asequibles, aunque positivas, parecen insuficientes frente a la magnitud de los desafíos actuales.

El mercado de la vivienda necesita soluciones a corto plazo

El plan para la vivienda de Sánchez no penaliza las viviendas vacías, dejando fuera una oportunidad clave para frenar la especulación y aumentar la oferta de inmuebles en el mercado. La falta de concreción en las medidas anunciadas genera incertidumbre sobre su capacidad para resolver problemas como el fraude en los alquileres o el acceso a la vivienda.

En este contexto, es fundamental que las asociaciones de consumidores y el sector inmobiliario sigan presionando para que se implementen políticas más efectivas y completas. La vivienda es un derecho, y el mercado necesita soluciones integrales que beneficien tanto a propietarios como a inquilinos, sin perpetuar las desigualdades actuales.