Desde el jueves 9 de enero de 2025, las transferencias inmediatas dentro de la zona euro ya no tienen sobrecoste para los usuarios. Este cambio, impulsado por un nuevo reglamento europeo, obliga a todas las entidades financieras de los Estados miembros con el euro como moneda oficial a eliminar los cargos adicionales que se venían aplicando hasta ahora. La medida busca mejorar la accesibilidad y la eficiencia de las operaciones bancarias, así como garantizar la igualdad de condiciones entre los usuarios de la Zona Única de Pagos en Europa (SEPA).

Una medida que favorece la equidad en las transferencias

El Parlamento Europeo ha establecido que los bancos deben ofrecer transferencias inmediatas a un precio igual o inferior al de las transferencias tradicionales. Esta normativa aplica para todas las operaciones dentro del ámbito SEPA. En el caso de los Estados miembros cuya moneda no es el euro —como Bulgaria, Dinamarca, Hungría, Polonia, Suecia y otros—, el reglamento permite una implementación gradual con plazos más extendidos:

  • Hasta el 9 de enero de 2027: para la recepción de transferencias inmediatas.
  • Hasta el 9 de julio de 2027: para el envío de transferencias en la moneda local.
  • Hasta el 9 de junio de 2028: para el envío de transferencias inmediatas en euros.

Se incrementa la seguridad de la operación

Junto con la eliminación de los sobrecostes, el reglamento también prioriza la seguridad y la transparencia de las operaciones financieras. Los proveedores de servicios de pago están obligados a implementar medidas avanzadas de detección y prevención del fraude. Esto incluye la verificación de la identidad del destinatario sin costo adicional para el cliente. Estas disposiciones tienen como objetivo evitar errores y proteger a los usuarios contra posibles fraudes.

Hasta ahora existían distintas comisiones según cada banco

Un análisis de las comisiones bancarias realizado por FACUA en mayo de 2024 reveló las disparidades en los costos de las transferencias inmediatas entre distintas entidades financieras en España. Los bancos aplicaban tarifas que variaban considerablemente, dependiendo de la entidad:

  • Sabadell: 0,95 euros.
  • BBVA: 1,25 euros.
  • Abanca: 1,50 euros.
  • Openbank: 4,00 euros (2,00 euros si se tiene domiciliada la nómina).
  • Caixabank: 5,94 euros.
  • Santander: 6,00 euros.
  • Bankinter: 12,00 euros.

Estos costos suponían un gasto adicional significativo para los clientes que necesitaban rapidez en sus operaciones. Ahora, con la nueva normativa, estas comisiones han sido eliminadas para garantizar una mayor accesibilidad.

Pueden aplicarse comisiones por cantidades máximas

A pesar de esta medida, algunas entidades han comenzado a establecer limitaciones en las transferencias inmediatas gratuitas, vinculándolas a cantidades máximas que varían según el cliente o las condiciones de su cuenta bancaria. FACUA ha identificado que entidades como Santander, BBVA, Openbank o Cajasur ya permiten transferencias inmediatas sin coste, aunque restringen la gratuidad para importes superiores a ciertos límites.

La asociación ha instado a los bancos a ofrecer este servicio de forma gratuita e ilimitada, independientemente de la cuantía transferida. La eliminación de estas barreras sería un paso importante hacia una mayor inclusión financiera.

Beneficios para los usuarios y el sector financiero

La supresión de los sobrecostes en las transferencias inmediatas no solo favorece a los usuarios finales, sino que también promueve la competitividad y la modernización del sector financiero en Europa. Entre los beneficios destacados se encuentran:

  • Mayor eficiencia: Al reducir los costos y agilizar los procesos.
  • Acceso equitativo: Garantizando que todos los usuarios puedan disfrutar de servicios financieros avanzados sin importar su banco.
  • Confianza en el sistema: Al priorizar la seguridad de las operaciones y la protección contra fraudes.

La medida representa un avance significativo para los usuarios de servicios bancarios

La eliminación de los sobrecostes en las transferencias inmediatas representa un avance significativo para los usuarios de servicios bancarios en España y Europa. Este cambio no solo mejora la accesibilidad y la equidad, sino que también refuerza la seguridad de las operaciones. Sin embargo, será importante vigilar las prácticas de los bancos para garantizar que esta medida se implemente de forma justa y sin restricciones innecesarias.

Con este tipo de iniciativas, el sector financiero europeo se alinea con las demandas de los usuarios y las exigencias de un mercado cada vez más digitalizado, apostando por un futuro más transparente y accesible para todos.