La negra sombra de los suicidios por desahucio se oscurece cuando la situación económica empeora; como en los peores años de la crisis financiera, con Rajoy en el 2011, una persona se ha quitado la vida, arrojándose por el balcón de un cuarto piso, cuando ha llegado la comitiva judicial que iba a desahuciarle.

Nuevo suicidio por desahucio en Paiporta

El terrible suceso ha ocurrido en la mañana de este pasado martes en Paiporta (Valencia), en la calle Albal de esta población de l’Horta Sur. El hombre, de 54 años y con graves problemas económicos y de salud, se ha suicidado a eso de las 11 de la mañana cuando la comitiva judicial se disponía a entra en la vivienda para ejecutar la orden de desahucio. Ni los bomberos, ni la policía municipal, que acompañaban a los miembros del juzgado, han conseguido impedir que el hombre, que vivía solo,  saltara por el balcón.

La orden de desahucio venía de hace tiempo y a pesar de la ayuda psicológica y económica del afectado, que también estaba enfermo de cáncer, se ha podido evitar el suceso. El impago de la hipoteca al Grupo Cerberus y la negativa de esta persona a abandonar su vivienda han terminado en este fatal desenlace.

Enfermedad y una pensión miserable

El fallecido, que no trabajaba por motivos de salud, cobraba una mínima pensión de unos 300 euros, cantidad insuficiente para pagar la cuota y poder sobrevivir. Ya había anunciado que si venían a desahuciarle haría cualquier cosa y la situación parece un flagrante fallo de los servicios sociales del ayuntamiento que también tenían constancia del desahucio. Nunca debió estar solo.

Cerberus un fondo buitre

El propietario del inmueble, el Grupo Cerberus, llegó a España en 2010 de la mano de Oleguer Pujol, el menor de los siete hijos de Jordi Pujol y Marta Ferrusola. Lo introdujo en España a través de su empresa Drago Capital. En aquel momento y debido a las conexiones del expresidente Aznar con los republicanos norteamericanos, algunos de cuyos más importante prohombres son los máximos responsables de este fondo buitre,  Cerberus designó a José María Aznar Botella como consejero de Haya, que era la inmobiliaria de Cerberus en España. Y a partir de ese momento llegaron las compras de la carroña inmobiliaria española que había terminado tras miles de desahucios en las carteras de los bancos.

Se sucedieron las compras a bajo precio, como la realizada al grupo BBVA, con el que llegó a un acuerdo  para crear una sociedad con la que gestionar su ladrillo, en la que el fondo se quedará el 80%, desembolsando 4.000 millones euros. Ladrillo bancario compuesto por algo más de 78.000 activos inmobiliarios con un valor contable de unos 13.000 millones de euros.  De las últimas grandes adquisiciones fue la cartera inmobiliaria del Santander en 2018, un total de  35 mil activos por 1.300 millones de euros. Es decir, unos 50.000 euros por propiedad. Ese mismo año también adquirió parte del balance inmobiliario de Banco Sabadell.

Las cifras ocultas de los suicidios por desahucio