De nuevo Barcelona ha despertado esta mañana con el drama de un desahucio finalizado en suicidio y ha sido por partida doble. Dos hermanas, de 64 y 54 años de edad, se han suicidado la madrugada de este lunes en un piso de Barcelona, cuando faltaban unas escasas horas para que llegara la comitiva judicial a desahuciarlas. Antes de quitarse la vida, han dejado una nota junto al oficio del juzgado, que ordenaba el primer intento de lanzamiento por impago de alquiler este lunes a las 11 de la mañana, en la calle Navas de Tolosa del barrio de Sant Andreu de la capital catalana.
El doble suicidio se ha producido horas antes de la fecha marcada para el desahucio
Las dos mujeres han consumado el suicidio precipitándose desde el sobreático, a un patio interior del edificio, pasadas las cuatro y media de la mañana. Los funcionarios judiciales han sido informados a primera hora de este lunes de lo ocurrido por la policía, que no había sido requerida para intervenir en el lanzamiento. Fuentes de los Mossos han indicado que han recibido el aviso la madrugada de este lunes y han explicado que todo apunta que se trataría de un suicidio doble. En este sentido, han señalado que han abierto diligencias y han trasladado el caso a los juzgados, siguiendo el protocolo habitual.
El procedimiento, abierto en el juzgado de primera instancia 34 de Barcelona, se produjo por la demanda de un propietario particular en mayo de 2023, y en el momento de la presentación de la demanda, la parte demandada -que era una tercera subarrendataria- llevaba desde el mes de marzo de 2021 sin realizar ningún pago, acumulando en el momento que se presenta la demanda una deuda de más de 9.000 euros.
Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), el procedimiento de desahucio de estas hermanas se tramita en rebeldía al no personarse nadie en la causa y se dicta ejecución de la sentencia el mes de enero de 2024 fijando para este lunes 1 de julio a las 11 horas la fecha de lanzamiento, lo que les fue comunicado.
No existía ningún informe municipal de vulnerabilidad
Sin embargo, no existe en este caso, ningún informe de vulnerabilidad por imposibilidad de realizarlo por parte de los servicios correspondientes del Ayuntamiento al haber, estos, intentado contactar con los inquilinos de la vivienda varias veces sin que estos hayan respondido en ninguna ocasión según consta en el informe aportado por el consistorio.
Fuentes del Ayuntamiento de Barcelona han explicado que los técnicos de la unidad antidesahucios del consistorio se presentaron “en varias ocasiones” en el domicilio y les dejaron mensajes, pero no obtuvieron nunca respuesta, y que a pesar de ello, la intención de los profesionales era asistir al lanzamiento de este lunes por la mañana para evitar el desalojo.
Tras conocerse este doble suicidio por desahucio, el Sindicato de Llogateres ha pedido acabar con los desahucios y ha exigido a las administraciones medidas para garantizar una vivienda digna para todos. «El sindicato, que ha definido la noticia como «triste, desoladora y sobre todo muy significativa», ha denunciado «la falta de procedimientos públicos claros y la precariedad de la asistencia pública actual en estos casos».
Jaume Collboni, alcalde Barcelona subraya el problema de los precios
El Sindicato de Llogaters ha lamentado»la desesperación y la inestabilidad que sufren las personas con riesgo de ser desahuciadas y que no se encuentran con un acompañamiento idóneo, sino con un alud de papeleo y burocracia que acentúa el problema y, muchas veces, victimiza a las afectadas», ha finalizado el sindicato, que se lamenta de que en lugar de políticas orientadas a solucionar la falta de un techo digno, lo que hay son “recortes de recursos, listas de espera eternas y realojos indignos”.
Por su parte, el alcalde Barcelona, Jaume Collboni, sobrecogido por el suceso, ha lamentado la muerte de las dos hermanas asegurando que «no dejo de pensar en que los servicios sociales del Ayuntamiento habían intentado contactar con ellas para ofrecerles asistencia en diversas ocasiones, todas ellas sin respuesta», añadiendo que esta amarga tragedia pone de relieve el principal problema al que se enfrenta hoy la ciudad, el precio de la vivienda y que Barcelona necesita más vivienda «para contener los precios«.
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