No porque no aparezcan en los periódicos han dejado los desahucios de cebarse entre las familias más desfavorecidas de nuestro país, aunque algunas veces estos desahucios tengan consecuencias irremediables, como ha sucedido esta semana en Sabadell. Es un nuevo suicidio por desahucio.
Suicidio por verse desahuciado de la casa en que vivía más de 30 años
Un hombre de 70 años se quitó la vida el pasado martes en Sabadell (Barcelona) después de que la comitiva judicial accediera al domicilio para desahuciarle de la casa en la que vivía de alquiler desde hace más de tres décadas. La mujer de la nueva víctima mortal de un desahucio tenía problemas de movilidad y los ingresos de la familia eran insuficientes para poder vivir y pagar la renta. El varón no pudo soportar el futuro de verse en la calle y se quitó la vida, según ha denunciado la Plataforma de Afectados por la Hipoteca.
La pareja, que llevaba más de 30 años viviendo en el mismo piso, había tenido que optar en los últimos meses, entre pagar las mensualidades del alquiler o destinar sus magros ingresos a seguir viviendo y pagando la comida y los suministros básicos del hogar. Este pasado martes el inquilino se suicidó momentos después de que la comitiva judicial y la policía accedieran a su casa para ejecutar el mandamiento judicial de desahucio.
Juzgado, Servicios Sociales y Policía no hicieron nada
>La Plataforma de Afectados por la Hipoteca de Catalunya (PAHC) ha denunciado la vergonzosa actuación de juzgado y policía, asegurando que el desahucio de Álex, nombre real de la persona fallecida -aunque podría adjetivarse de homicidio- fue desconocido para los servicios sociales con mucho de responsabilidad judicial por este hecho. Algo ha fallado de nuevo, pero el que paga siempre es el mismo.
Tras la llegada de la comitiva judicial y los agentes de la policía al domicilio, Alex abandonó en estado de shock la que había sido su casa durante los últimos 30 años y se dirigió a un parque cercano donde se quitó la vida. Aunque muy tarde para la vida de este vecino de Sabadell, la policía municipal ha abierto diligencias informativas para esclarecer los hechos.
Los alquileres desbocados y la pobreza de muchos jubilados
La víctima, conocida por sus vecinos como el manitas del barrio era una persona siempre dispuesta ha echar una mano a cualquiera de sus vecinos y familias que vivían en la zona. Su situación económica había venido deteriorándose desde que hace ya un tiempo, Álex se vio obligado a dejar de trabajar debido a su avanzada edad y a los problemas de salud que padecían tanto él como su mujer.
La PAHC ha exigido tanto al Consistorio de Sabadell como a la Generalitat de Catalunya que localicen una vivienda para la mujer del fallecido y que se hagan cargo de los gastos del funeral. Además, la plataforma ha pedido a las autoridades competentes un compromiso con la suspensión de los desahucios pendientes y alternativas de alquiler social para todas las familias perjudicadas. El Ayuntamiento de Sabadell asegura que desconocía la situación de Álex y su mujer y se ha comprometido a sufragar los costes del entierro para que tenga una «despedida digna«.
Es uno más y por desgracia no será el último. En este caso podemos ponerle nombre pero son muchos, siempre demasiados, los suicidios anónimos causados por la situación económica de muchas familias, acorraladas por la subida sin tregua de los alquileres y unos gastos vitales desbocados. La responsabilidad del juzgado, los servicios sociales y del Ayuntamiento es innegable, pero también la de una sociedad que pone en los beneficios económicos el único objetivo.
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