Los reveses que está teniendo la banca en el mercado hipotecario van a tener consecuencias. La cláusula suelo, los gastos hipotecarios, las comisiones por descubierto…todos suponen ingresos que ya no vendrán y por eso todo apunta a que la banca subirá los diferenciales hipotecarios y también los requisitos para alcanzar la posibilidad de disponer de un crédito hipotecario.

Ese cierto endurecimiento de las condiciones crediticias es lo que augura un artículo analítico sobre la ‘Encuesta sobre Préstamos bancarios en España: enero 2017’ firmado por Álvaro Menéndez Pujadas, de la dirección general de Economía y Estadística del Banco de España.

El endurecimiento de los créditos se va a ceñir al mercado hipotecario, que es el que ha sufrido los mayores reveses. De esta forma se prevé que los créditos a las empresas y al consumo mantengan sus condiciones actuales.

De acuerdo a la información bancaria existente los criterios de aprobación de préstamos a empresas no variaron en España en el cuarto trimestre del 2016, mientras que en el área de la financiación a las familias para la adquisición de vivienda se ha apreciado un ligero endurecimiento. Todo lo contrario a lo sucedido en el caso de los préstamos destinados a los hogares para consumo y otros fines, donde se ha experimentado una relajación de la oferta.

Según asegura el artículo de Menéndez Pujadas, la demanda de crédito de los hogares para adquisición de vivienda en el 2016 se mantuvo sin cambios, debido a las mejores perspectivas del mercado y a la mayor confianza de los consumidores, además del descenso en el nivel general de los tipos de interés. Pero como ya se ha mencionado la tendencia cambiará este primer semestre del 2017 por un endurecimiento de las condiciones bancarias.

Ya lo adelantaba también la Asociación Hipotecaria Española (AHE) en la palabra de su presidente Santos González que hace unos días aseguraba que las hipotecas se encarecerán en el corto plazo tras las sentencias que obligan a las entidades a asumir parte de los gastos en la formalización de los préstamos destinados a la compra de vivienda, a lo que hay que añadir la devolución de los intereses cobrados de más por las cláusulas suelo.