Con la publicación de las estadísticas del Consejo General del Notariado, acerca de la evolución del sector inmobiliario en el mes de agosto, se cierran los datos que facilitan los más importantes prescriptores del sector. Siendo tradicionalmente los últimos en llegar, los datos de los notarios, junto a los de los registradores, son los más fiables ya que tienen en cuenta las cifras finales de los contratos de compraventa. Y todos han sido coincidentes en la situación: el mercado inmobiliario continúa su buena marcha aunque, tal vez por la particularidad del mes, agosto ha desacelerado levemente las operaciones de compraventa respecto a julio y ha registrado un descenso en los precios medios.

El Instituto Nacional de Estadística también confirmaba unos días antes el incremento de operaciones de compra de viviendas durante agosto y ponía la cifra de 41,282 compraventas sobre la mesa, es decir, un incremento del 16% respecto a agosto del año pasado y la mayor cifra para este mes en los últimos siete años. Aunque el repunte de agosto es ligeramente inferior al de julio (16,8%), el número de compraventas (41.282) ha marcado su tercer mejor registro desde febrero de 2011, sólo superado por el de mayo y junio de ese año, cuando se hicieron más de 44.000 operaciones.

De nuevo, como viene siendo ya habitual, durante el mes de agosto del total de transacciones de viviendas inscritas en los registros de la propiedad, el 82,1% correspondió a pisos y casas de segunda mano, con 33.886 operaciones y un avance interanual del 14,9% . Por su parte, la venta de inmuebles nuevos también vive un buen mes y se incrementa el 21,3%, hasta llegar a las 7.396 operaciones. Y los buenos datos, también por primera vez, son generales y todas las regiones registran en agosto crecimientos interanuales en la compraventa de viviendas, con Castilla-La Mancha (+37,9%) en cabeza, seguida de la Comunidad Valenciana (+32,5%) y Galicia (+23%), en tanto que Navarra (+1,9%) y País Vasco (+4%) registran las tasas más bajas.

Y dentro de lo que es la vivienda, Fomento también da buenos datos del primer semestre para el sector de la construcción residencial. Según el ministerio, entre enero y julio de 2017 se ha finalizado la construcción de 33.085 viviendas, lo que supone una subida del 39% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Con estos datos en la mano y a menos que la situación se tuerza mucho éste último trimestre, se acabaría con nueve ejercicios consecutivos de caídas. Desde el máximo de 2007, cuando se alcanzó el volumen, increíble desde la perspectiva actual, de 641.419 viviendas terminadas, la cifra ha bajado un 94% con los datos del 2016.

Y en cuanto a los precios se refiere, según los datos aportados por la tasadora Tinsa, el precio de la vivienda terminada alcanzó los 1.258 €/m2 en el tercer trimestre del año, lo que supone una subida del 4% en tasa interanual. De esta forma el ajuste acumulado desde máximos se reduce hasta el 38,6% de media en el tercer trimestre, apoyándose en los fuertes crecimientos de Madrid y Barcelona, aunque tenemos aún siete provincias en las que el precio medio ha perdido más de la mitad de su valor en los últimos diez años. Es el caso de Toledo, donde el descenso acumulado desde máximos es del 57%. Le siguen La Rioja (-56,1%), Guadalajara (-56,1%) y Zaragoza (-53,3%).

Con estos datos el sector estaba enfilando el último trimestre, que suele ser el mejor del año, con un moderado optimismo. Sin embargo la situación ha cambiado radicalmente y cuando se comiencen a recibir los datos de septiembre veremos negro sobre blanco lo que de momento son percepciones. De momento quedémonos con el último dato: entre enero y septiembre la Comunidad de Madrid registra una subida de precios del 10,7% frente al 8,9% de Cataluña.

Lo ha dicho el Ministro de Fomento, Iñigo de la Serna, en la inauguración del evento inmobiliario Barcelona Meeting Point “La situación está afectando al sector inmobiliario porque mina la confianza de los inversores”. Y es que el enfrentamiento que se está viviendo en Cataluña, con lo que de incertidumbre política y jurídica acarrea, está paralizando grandes y medianas operaciones de inversión que estaban a punto de cerrarse. Y esta incertidumbre ha llegado también hasta el último escalón de la cadena, con muchas agencias inmobiliarias quejándose de ralentización en las operaciones y de una, por desgracia ya conocida, falta de alegría en el teléfono.

Ha sido el tema de conversación principal en el mencionado Barcelona Meeting Point, ¿y tú estás notando algo?, se preguntan en los stands y por los pasillos. Y entre cuchicheos y bajando la voz, se habla ya de malos datos y de desastre. Desde la propia Asociación de Consultoras Inmobiliarias (ACI), se reconoce que los últimos acontecimientos están afectando de forma grave al normal funcionamiento de la actividad inversora y al desarrollo del mercado inmobiliario, haciendo un llamamiento al cumplimiento de la Ley y al respeto a la Constitución.

Y no es para menos, cuando en poco menos de una semana hemos tenido constancia de la caída de operaciones desde Málaga a Bilbao y algunas más en Barcelona, en donde los responsables de varias operaciones de compraventa y transacciones diversas, han pedido un periodo de prórroga en la firma de los acuerdos, para ver cómo evoluciona el conflicto. Y si finalmente todo empeora, las inversiones podrían ir a parar a otras ciudades españolas en sustitución de Barcelona. Un dato a tener en cuenta es que la contratación de superficie logística en la capital catalana en el tercer trimestre alcanzó los 77.100 metros cuadrados, lo que es un 31% menos si se compara con el trimestre anterior y casi el 50% menos en relación al mismo periodo de 2016. Y no todo es estacionalidad.

Que los lodos los vamos a pagar los de siempre es algo ya sabido y tenemos callo. Pero que cuando comenzabas a ver un horizonte más despejado, después de casi diez años de vacas flacas y temporales, luchando contra todo lo que se menea y capeando la mala mar, te vuelvan a meter en la tormenta, es algo que sienta muy mal. Sobre todo cuando todo te viene sin culpa alguna y por detrás. Como dicen los marinos, «habrá que arranchar de nuevo a son de mar».

Eduardo Lizarraga
WWW.AQUIMICASA.NET