De una manera repentina y que a muchos usuarios con vacaciones contratadas ha tomado por sorpresa, Marina d’Or, la publicitada Ciudad de Vacaciones cerró la temporada este pasado domingo 17 de septiembre, cancelando todas las reservas de sus hoteles y balneario para los meses posteriores. Este cierre, mucho más temprano de lo que venía siendo habitual, pone punto y final a su campaña 2023 y obligará a tener que devolver dinero a los clientes que mantenían reservas y tendrán, así, que cancelar sus vacaciones.
La venta de Marina d’Or es la principal causa del cierre
La causa de este cierre anticipado y que será la última que tome el fondo de inversión estadounidense Farallon, hay que verla en el proceso de venta de este complejo ya muy adelantada. Y es que para que el Grupo Fuertes se haga con el control del resort de Oropesa, tan solo falta el visto bueno de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia. Una vez esto se produzca, pasará a gestionar el complejo la cadena Magic Costa Blanca, con sede en Benidorm. Al hasta ahora propietario, Farallon Capital Management, se lo había vendido previamente el fundador de Marina d’Or, Jesús Ger.
Aunque inicialmente la compañía indica a los consumidores que tenían reservas que devolverá el importe de estas, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) advierte que también debe compensar otros gastos asociados que ahora pierden su razón de ser. OCU considera que esta política de cierre genera perjuicios a los consumidores de manera injustificada y anima a reclamar por los gastos asociados como puede ser el transporte.
Los usuarios afectados deberán ser resarcidos de sus gastos
También recomienda guardar los comprobantes de todo tipo de reservas y pagos relacionados con la estancia prevista en el complejo, así como de los servicios adicionales y que puedan servir para formalizar la reclamación. En caso de que los usuarios no se vean resarcidos de los gastos y perjuicios ocasionados, OCU recuerda que pueden utilizar los recursos que pone a disposición de los consumidores.
La «Ciudad de Vacaciones» de Oropesa, orientada al turismo familiar, cuenta con un hotel-balneario de cinco estrellas, dos de cuatro estrellas (Marina D’Or Playa y Gran Duque), así como un balneario de agua salada y múltiples espacios de ocio y apartamentos turísticos. Construido sobre una superficie aproximada de 1,4 millones de metros cuadrados, de los cuales más de medio millón están destinados a zonas verdes y áreas ajardinadas, tuvo varias dotaciones deportivas y recreativas debido del carácter turístico de la urbanización.
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